
Negociadores de 180 países se reunieron en la sede de la ONU en Ginebra para la que se espera sea la última ronda de conversaciones, con el objetivo de lograr un tratado global contra la contaminación por plásticos. Este acuerdo busca abordar una crisis ambiental y sanitaria generada por la producción y residuos de estos materiales.
Luis Vayas Valdivieso, diplomático ecuatoriano y presidente de las negociaciones, destacó que es la primera vez en la historia que el mundo está a punto de conseguir un instrumento legalmente vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos. Vayas Valdivieso, enfatizó que la responsabilidad para frenar este problema recae en los estados.
La responsable de la agencia ambiental de Naciones Unidas advirtió que la contaminación plástica ya está presente en la circulación sanguínea de los seres humanos y aumentará si no se toman medidas. Los participantes coincidieron en que el ser humano, quien ha causado este problema, debe ser el responsable de solucionarlo.
Las negociaciones han estado marcadas por actos de protesta de diversas organizaciones no gubernamentales que buscan un acuerdo sólido y vinculante. Por ejemplo, la fundación Gallifrey para la protección de los océanos, una de las muchas ONG, ha pedido que el acuerdo se apruebe por mayoría, lo que garantizaría un texto con mayores obligaciones, en contraste con la propuesta de países productores de petróleo y potencias como china e india, que prefieren un tratado de consenso con menos obligaciones.