
En el municipio Mario Briceño Iragorry (el limón), en el estado Aragua, decidieron apostarle a una política de reciclaje, a través de la cual han logrado reducir costos, generar ingresos y promover la sostenibilidad ambiental, garantizando espacios limpios y seguros para todos.
El plan denominado MBI recicla está basado en la separación de los desechos orgánicos e inorgánicos, y se aplica de forma piloto en los cinco sectores que conforman el circuito comunal ecológico Cañabantú, donde residen más de 10 mil personas.
Bruno Trompiz, responsable de la Brigada Ambientalista, destacó que el plan contempla un cambio en los hábitos de conducta de la población, dándoles una nueva perspectiva sobre el uso y aprovechamiento de los desechos. La Brigada Ambientalista recorre las calles a bordo de dos trimotos adquiridas con recursos administrados por el consejo comunal.
Se trata de un proceso arduo, donde los brigadistas van puerta a puerta recogiendo los desechos, ofreciendo orientación sobre la correcta separación de la basura y concientizando a las personas sobre la importancia del reciclaje.
Una vez culminado el proceso de recolección, los desechos orgánicos son utilizados como alimentos para los espacios de producción porcina urbana que funcionan en el municipio, y lo que se descarta de esos alimentos, es usado para producir abono orgánico.