
Israel bombardeó el cuartel general del Ejército sirio en Damasco, tras amenazar con intensificar sus ataques contra fuerzas gubernamentales si no se retiran de la región drusa Sweida, donde también bombardeó.
Estos ataques llegan después de que el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, amenazara horas antes con mantener los bombardeos contra Siria si las nuevas autoridades no “comprenden el mensaje” y abandonan la región de Sweida (también traducida como Al Sueida), de mayoría de población drusa.
En un comunicado difundido por su oficina, Katz afirmó que Israel “no abandonará a los drusos en Siria y aplicará la política de desmilitarización que hemos decidido”. Israel reiteró en los últimos días que no permitirá ninguna presencia militar en el sur de Siria, cerca de su frontera común.
El Ministerio de Interior de Siria, por su parte, denunció los bombardeos perpetrados por el Estado judío la víspera y confirmó que causaron bajas en las filas de las Fuerzas de Seguridad Interna y del Ejército, sin precisar cuántas.