
Miles de familias damnificadas o que debieron ser evacuadas y daños materiales de consideración han causado las lluvias en el occidente, oriente y sur de Venezuela, informaron autoridades y medios locales.
Las lluvias, que comenzaron a finales de junio, mantienen en alerta a las autoridades en los estados Amazonas, Delta Amacuro y Monagas, en el este del país, así como en gran parte del occidente venezolano, que abarca, entre otras, las regiones de Barinas, Táchira, Trujillo, Mérida y Portuguesa, donde se reporta, según el Gobierno, el único fallecido a raíz de las emergencias.
Este jueves, el gobernador de Barinas, Adán Chávez, aseguró que, producto de «la crisis climática generada por el capitalismo salvaje», en ese Estado resultaron afectadas unas 10.500 familias, es decir, aproximadamente 40.000 personas.
El mandatario regional indicó que se habilitaron 15 refugios, con unas 700 personas, las que han «sufrido la mayor afectación en sus viviendas», a la vez que se acondicionaron varios sitios para la preparación de «la comida caliente».
En Amazonas, cerca de mil personas han sido trasladadas a refugios temporales, dijo el gobernador Miguel Rodríguez.
Rodríguez, afirmó que tres municipios de esa entidad han sido los más afectados, y aseguró que sus habitantes están recibiendo asistencia médica y alimentos.
Las autoridades de Amazonas debieron trasladar a varias familias a albergues ante el riesgo «inminente» por la crecida del río Orinoco, el principal del país.