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El Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2025), liderado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la Oficina Regional de la UNESCO en Santiago, ha comenzado su implementación en América Latina y el Caribe.
Esta quinta edición se enfocará no solo en la medición de los aprendizajes fundamentales en Lectura, Matemática y Ciencias, sino también en profundizar en los factores asociados al rendimiento escolar y en el desarrollo de habilidades socioemocionales, elementos clave para una educación integral y equitativa.
República Dominicana, Ecuador y el estado de Nueva León (México) fueron los primeros en iniciar la aplicación del estudio durante la última semana de mayo, de acuerdo con el calendario escolar del hemisferio norte. Durante junio será el turno de Cuba y Venezuela. El resto de los 19 países participantes —todos miembros del LLECE— aplicarán el estudio entre septiembre y noviembre de 2025.
“El ERCE 2025 es una herramienta estratégica para los países de América Latina y el Caribe. Nos permite comprender no solo los niveles de aprendizaje de los estudiantes, sino también los contextos en los que aprenden. Esta mirada integral es clave para diseñar políticas educativas más inclusivas y efectivas”, señaló Esther Kuisch Laroche, directora de la Oficina Regional de la UNESCO en Santiago.
Una evaluación a gran escala y de alto impacto
El estudio contempla la participación de más 5.000 escuelas, abarcando aproximadamente 190.000 estudiantes de tercer y sexto grado, tanto de países hispanohablante como de Brasil. Reconocida por su solidez técnica y capacidad de ofrecer resultados comparables a nivel regional, el ERCE 2025 generará evidencia valiosa para fortalecer los sistemas educativos y reducir brechas de aprendizaje.
Junto con los aprendizajes académicos, se aplicarán cuestionarios dirigidos a estudiantes, docentes, familias y directivos, con el objetivo de comprender mejor los factores contextuales que inciden en el desempeño escolar y bienestar estudiantil.
Uno de los principales avances de esta edición es la ampliación del módulo de habilidades socioemocionales. Introducido por primera vez en 2019 para estudiantes de sexto grado, este componente incluyó dimensiones como la apertura a la diversidad, empatía y autorregulación escolar. En 2025, también serán evaluados en estos aspectos los estudiantes de tercer grado, y se sumarán variables como el trabajo colaborativo y la eficacia académica.
“Estamos hablando de un esfuerzo regional sin precedentes, que pone en el centro a los estudiantes y sus realidades. Gracias al trabajo comprometido de miles de docentes, técnicos y autoridades, el ERCE 2025 ofrecerá una radiografía precisa del estado de la educación primaria en la región. Esa evidencia será vital para impulsar mejoras con foco en el bienestar y los aprendizajes de cada niña y niño”, agregó la directora regional.
