
En un giro fascinante sobre cómo la inteligencia artificial está siendo utilizada, un número creciente de usuarios está recurriendo a ChatGPT para desentrañar la ubicación geográfica que se esconde detrás de las imágenes mostradas en diversos sitios web.
Esta práctica, que combina la capacidad de análisis visual implícita en el contexto de una página web con la comprensión lingüística de la IA, está abriendo nuevas posibilidades para la curiosidad digital.
La mecánica detrás de esta tendencia es relativamente sencilla. Los usuarios suelen proporcionar a ChatGPT el contexto de la imagen, ya sea describiendo el sitio web donde se encuentra o incluso copiando el texto circundante. Luego, formulan preguntas como «¿Dónde crees que se tomó esta foto?» o «¿Qué ubicación geográfica podría corresponder a esta imagen basándote en el contexto?».
La inteligencia de ChatGPT entra en juego al analizar la información proporcionada. No «ve» la imagen directamente de la misma manera que un modelo de visión artificial especializado, ya que puede inferir detalles geográficos a partir de una variedad de pistas textuales. Estos pueden incluir:
Nombres de lugares
Moneda, códigos postales o números de teléfono Dominios de sitios web y extensiones de idioma Referencias culturales o arquitectónicas.