
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó a los países de las Américas a fortalecer la vigilancia, la gestión clínica y el control de vectores ante los casos detectados de chikungunya y la circulación del virus oropouche.
En una alerta epidemiológica, señaló que la presencia simultánea de estos y otros arbovirus eleva el riesgo de brotes extensos, complicaciones graves y muertes, especialmente entre las poblaciones vulnerables.
Según la OPS, los brotes más significativos de chikungunya este año se han registrado principalmente en Suramérica, con foco en Bolivia, Brasil y Paraguay, así como en algunas zonas del Caribe.
Hasta el 9 de agosto, 14 países reportaron 212.029 casos sospechosos de chikungunya y 110 muertes. De estos últimos, más de 97 % se concentraron en Suramérica.
En comparación, en 2024 se registraron 431.417 casos y 245 fallecimientos, lo que indica una disminución este año, aunque los brotes localizados siguen activos.
La OPS recomienda mejorar la detección temprana, eliminar criaderos de mosquitos en lugares de alto riesgo como escuelas y centros de salud. Se recomienda asimismo fortalecer la capacitación del personal sanitario para el manejo de casos agudos y crónicos.