
Rusia y China han anunciado planes conjuntos para construir una central de energía nuclear en la luna entre 2033 y 2036. Según Yuri Borísov, director de la Agencia Espacial rusa Roscosmos, la instalación será ensamblada de forma autónoma mediante robots, evitando así la exposición humana a la radiación. La energía nuclear es considerada esencial para el funcionamiento continuo de una base lunar, debido a los prolongados períodos de oscuridad que imposibilitan el uso de paneles solares.
Este proyecto forma parte de la iniciativa conjunta de Rusia y China para establecer una estación internacional de investigación lunar. La base, que se ubicará cerca del polo sur lunar, incluirá un centro de mando, instalaciones científicas y sistemas de comunicación. La misión Chang’e-8 de China, programada para 2028, será clave en la preparación del terreno para esta ambiciosa colaboración espacial.
El anuncio se produce en un contexto de creciente competencia internacional por la exploración lunar. Mientras tanto, la nasa enfrenta incertidumbres presupuestarias que podrían afectar sus proyectos, como el lunar gateway. China ha invitado a 17 países a participar en su estación lunar, destacando su enfoque en la cooperación científica internacional.