Supervivientes de cáncer: Sí es posible superar la enfermedad y ayudar a otros

Quiénes han padecido de cáncer aseguran que su vida cambia por completo y desde la primera consulta con el oncólogo comienza una travesía sin certezas: la biopsia y su resultado; el diagnóstico, luego los tratamientos antineoplásicos como radio, quimio o con ambas, la operación (si es necesario) y luego la recuperación. En ese proceso muchas cosas más pasan con el paciente y su entorno familiar.

Las supervivientes de cáncer de seno y cuello uterino: Hermel Rodríguez, Lilian Sáez, y Alba Pineda también sufrieron un giro de 180 grados en su día a día y, luego de batallar con la enfermedad, convirtieron su experiencia, plena de fe, esperanza y agradecimiento, en herramientas para ayudar a otros a superar este mal.

Cada una, en su momento, recibió atención médica en centros de salud como la Clínica de Prevención del Cáncer (CPC), de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), el Hospital Luis Razzeti y el Hospital Militar, en Caracas y ahora colaboran con los pacientes y sus familiares de estas y otras instituciones.

El “lentejazo”

Hermel Rodríguez fue diagnosticada en 2013 con un carcinoma agresivo en estadio 3 en el seno derecho cuando tenía 51 años. Recibió en la sala pediátrica del Hospital Oncológico Luis Razzeti 17 sesiones de quimioterapia y 38 radioterapias, para luego ser sometida a una mastectomía radical de mama.

Un año y medio después de su exitosa operación –el 28 de enero de 2015- crea su Fundación Hermel Rodríguez Puro Corazón y, desde hace 8 años, ayuda a niños y adultos con cáncer. Organiza anualmente “lentejazos”, en el Hospital Luis Razzeti, en el mes de octubre, actividad que consiste en repartir platos de lentejas a los pacientes, sus familiares y a los trabajadores del hospital, lo que acompañan con actividades recreativas.

Mensaje esperanzador

Lilian Sáez también sufrió de cáncer de mama en 2019, cuando tenía 54 años de edad. Su diagnóstico era un carcinoma ductal in situ, que comenzó como una “pelotica” en el pezón un año antes, y que fue tratado en la CPC en Programa de Ayuda Integral al Paciente Oncológico (AIPO) de la SAV.

Sáez, se realizó 6 quimioterapias y 20 radioterapias y luego fue operada para extraer ganglios en la axila y remover el pezón, “recibí mucho apoyo para superar la enfermedad(…) La doctora Natalia Aranaga me incluyó en el programa y desde que recibí mi diagnóstico ella me dijo que el cáncer tenía cura, que lo íbamos a superar y que evitará los pensamientos negativos. Y gracias a Dios sus palabras fueron ciertas”, comentó. Como superviviente del cáncer, Saez está dispuesta a brindar su apoyo y dar consejos a quienes padecen esta enfermedad. También colabora con las fundaciones Amar y Sanar, y Anielys, a la vez que participa en las actividades por el Mes Rosa.