
Al menos cuatro personas han perdido la vida y unas 400 mil han sido evacuadas en Filipinas tras el paso del tifón Bualoi, que impactó la costa oriental del archipiélago la noche del jueves y si bien se ha debilitado ligeramente este viernes, continúa su avance como tormenta tropical severa hacia el noroeste del país, afectando a varias provincias centrales sin tocar directamente la capital.
Según las autoridades locales, tres de las víctimas fallecieron en la provincia Masbate debido al colapso de árboles y viviendas provocado por vientos de hasta 165 km/h; mientras que la cuarta persona perdió la vida tras ser alcanzada por un rayo en camarines norte, según confirmó el director de la Oficina de Defensa Civil de la región.
Cabe destacar que Filipinas enfrenta cada año alrededor de veinte tifones, especialmente durante la temporada de lluvias que se extiende de junio a diciembre. En este contexto, la población filipina se encuentra nuevamente en estado de alerta, enfrentando los golpes de la naturaleza.