
Las autoridades acometerán la reparación de los servicios públicos dañados por el viento y las inundaciones.
Cientos de casas y apartamentos quedaron sin electricidad por la caída de postes y muchos de los evacuados no podrán regresar a sus domicilios.
Aún hay calles que permanecen cerradas y siguen las autoridades con las labores, en el sur donde no se contaron muertes.