
Este martes, Hong Kong amaneció bajo la señal negra de tormenta, la más alta de su sistema de avisos, tras registrarse lluvias de más de 70 milímetros por hora en varias zonas, una intensidad que podría mantenerse durante toda la jornada.
Las autoridades tuvieron que suspender las clases escolares y la mayoría de los servicios públicos, incluidos tribunales y oficinas de inmigración, mientras se recomienda a la población evitar desplazamientos innecesarios y mantenerse alejada de zonas propensas a inundaciones o deslizamientos de tierra.
Medios locales informaron de inundaciones en distintas zonas urbanas, afectando al transporte público, incluidos trenes, autobuses y funiculares, así como algunos tramos de carretera y estaciones de metro fueron cerrados temporalmente por la acumulación de agua.
En este caso, los expertos atribuyen las lluvias a una combinación de monzón activo y perturbaciones atmosféricas, y advierten que el fenómeno podría persistir en las próximas horas.
Durante este periodo, los sistemas meteorológicos asociados al monzón del suroeste provocan episodios de precipitaciones intensas y vientos intensos.