
Fuertes inundaciones en el suroeste de China obligaron a más de 80 mil personas a abandonar sus casas y provocaron el colapso de un puente del que quedó colgado un camión.
El gigante asiático atraviesa un inicio de verano marcado por una meteorología extrema, con sofocantes de calor en Pekín y lluvias torrenciales en el centro y el sur del país.
Las graves inundaciones en la provincia Guizhou habían forzado el martes por la noche la evacuación de unas 80 mil 900 personas, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
«Es muy grave esta vez», dijo Xiong Xin, un miembro de los equipos de rescate desplegado en el condado de Rongjiang, uno de los más afectados. Este tipo de inundación se produce «una vez cada 50 años», aseguró.
Las imágenes compartidas muestran toda una hilera de tiendas en la primera planta de un edificio, con los residentes asomándose por las ventanas del segundo piso.
En las imágenes de Xinhua se observan a los rescatistas empujando botes en el agua lodosa que les llega a las rodillas y niños que aguardan en un jardín de infancia la llegada del personal de socorro.
El principal órgano de planificación económica del país anunció que iba a destinar 100 millones de yuanes (casi 14 millones de dólares) a tareas de socorro y reconstrucción en Guizhou.