
La autoridad paquistaní emitió un nuevo aviso advirtiendo de posibles inundaciones, deslizamientos de tierra repentinas de lagos y glaciares en el norte de Pakistán, la zona más afectada por las lluvias.
El martes 13 personas murieron a causa de las tormentas eléctricas e inundaciones repentinas en la provincia Khyber Pakhtunkhwa.
Además, las autoridades informaron que se ha completado el rescate de las 250 personas que permanecían atrapadas en una carretera en la cordillera del Karakórum, uno de los puntos más turísticos de Pakistán.
Las autoridades han recomendado a los turistas evitar las zonas montañosas del país ante el riesgo de derrumbes.
Hasta ahora, la mayoría de las víctimas de las lluvias han perdido la vida después de que se derrumbaran sus viviendas, en muchos casos, infraestructuras deficientes.
Además de inmuebles, las lluvias han afectado a terrenos agrícolas e instalaciones eléctricas.