
China se convirtió en el segundo país del mundo con capacidad para producir de forma independiente una vacuna nonavalente contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), tras la aprobación del fármaco por parte de la Administración Nacional de Productos Médicos.
La vacuna, desarrollada a lo largo de 18 años, protege contra nueve tipos distintos del virus y ha superado todas las fases clínicas con éxito.
Según Zhang Jun, director del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Xiamen, esta vacuna representa un hito para la inmunización en China y contribuirá a reducir notoriamente los casos de cáncer de cuello uterino. El desarrollo del fármaco superó complejos retos técnicos, incluyendo la síntesis de partículas virales mediante bacterias e.Coli. Los estudios clínicos realizados desde 2019 demostraron su seguridad y una fuerte respuesta inmunológica.
La Organización Mundial de la Salud estima que cada año se registran 700.000 casos de cáncer relacionados con el VPH, de los cuales 530.000 corresponden a cáncer de cuello uterino. La vacunación puede reducir el riesgo de infección en un 94 %.
Existen tres tipos de vacunas contra el VPH: bivalente, tetravalente y nonavalente.