
El cocodrilo de Orinoco es uno de los reptiles vivos más grandes del mundo. En Venezuela quedan menos de 100 adultos de esta especie en libertad, según la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (FUDECI). Científicos incuban sus huevos y protegen a las crías hasta poder liberarlas en el río Canaparo en un intento de evitar, o retrasar, su extinción.
Los científicos encuban los huevos y una vez que eclosionan, los crían aproximadamente un año hasta ser liberados en el río Capanaparo.
Omar Hernández, biólogo y director de Fudeci comentó que aunque están realizando este tipo de labor debido a que continúa la caza ilegal para alimentarse.
El cocodrilo del Orinoco (crocodylus intermedius), es también conocido como caimán del Orinoco o caimán llanero, uno de los reptiles más impresionantes y grandes de América Latina, pudiendo alcanzar hasta siete metros de longitud. Se distingue por su hocico largo y estrecho. Esta especie es endémica de la cuenca del río Orinoco, en Colombia y Venezuela, donde cumple un papel fundamental como depredador tope en los ecosistemas acuáticos.
Actualmente, el cocodrilo del Orinoco está catalogado en “peligro crítico” de extinción: se estima que quedan menos de 200 adultos en estado silvestre, debido principalmente a la caza indiscriminada, la destrucción de su hábitat, la extracción de huevos y la contaminación de los ríos.
La protección de esta especie es vital no solo para su supervivencia, sino también para la conservación de la biodiversidad en los llanos .