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La triada de la atleta: el síndrome que amenaza el rendimiento deportivo

La triada de la atleta es un trastorno que afecta principalmente a mujeres deportistas y se caracteriza por la combinación de tres condiciones: trastornos alimentarios (como la anorexia o la bulimia), irregularidades menstruales y baja densidad mineral ósea. Esta combinación puede llevar a graves consecuencias para la salud, como fracturas por estrés, fatiga crónica y problemas de imagen corporal.

Un estudio de la International Olympic Committee (COI) ha destacado que la triada de la atleta es un problema común en deportes que enfatizan la delgadez y el bajo peso corporal, por lo que subrayan la importancia de la prevención y el tratamiento adecuado de este síndrome.

El entrenador personal Alonso Rodríguez, de la sede de Montalbán de Gold’s Gym, explica que, “la tríada de la atleta afecta a mujeres en edad fértil, sometidas a entrenamientos de alto rendimiento y dietas restrictivas”.

Cuando la ingesta calórica no es suficiente para soportar la carga de ejercicio, se producen desequilibrios hormonales que afectan la salud y el rendimiento deportivo.

“El organismo de la deportista se adapta bajando los niveles de estrógenos, lo que provoca desarreglos menstruales como ciclos irregulares o la pérdida del período”, señala Rodríguez.

La disminución de la densidad mineral ósea es otra consecuencia grave, aumentando el riesgo de fracturas por estrés. Además, la anemia puede provocar fatiga y perjudicar el rendimiento. Otros síntomas incluyen intolerancia al frío, pérdida de color en pies y manos, disminución de la concentración y depresión.

Estudios científicos indican que las deportistas más afectadas son las especialistas en deportes de fondo, artes marciales y aquellas con exigencias estéticas, como gimnastas y nadadoras sincronizadas.

Prevención y tratamiento

Rodríguez enfatiza la importancia de la prevención y el tratamiento temprano. “Es crucial que las atletas cuenten con la asesoría de entrenadores, especialistas en medicina deportiva, nutricionistas y psicólogos”, afirma. Recomienda una ingesta mínima de 2.400 kilocalorías, rica en hierro y calcio, definida por un nutricionista.

El tratamiento de la tríada incluye aumentar la ingesta calórica y reducir el gasto energético. Rodríguez aconseja a quienes quieren mejorar su apariencia o rendimiento, que busquen la ayuda de instructores certificados para recibir asesoría adecuada y prevenir lesiones.

La tríada de la atleta es un síndrome complejo que requiere atención multidisciplinaria. Con la asesoría adecuada, las deportistas pueden prevenir y tratar este síndrome, asegurando su salud y rendimiento óptimo.