Cargar tu celular en el suelo puede suponer algunos riesgos para tu dispositivo

Así como lo escucha, y es que más allá de la comodidad, esta práctica cotidiana puede suponer desde daños hasta problemas de higiene, las consecuencias pueden ser negativas y una de las principales razones para evitar cargar el celular en el suelo es el riesgo de daños físicos. La mayoría de las personas utiliza el dispositivo mientras está conectado y, si se cae, tanto la pantalla como otros componentes internos pueden verse afectados.

A esto se suma el problema de la carga ineficiente, porque la posición del cable y del dispositivo puede impedir que se cargue adecuadamente. Si el cable se mueve o se desconecta fácilmente, el celular podría no recibir la carga necesaria. Además, el suelo puede estar a una temperatura más fría o más caliente que otras superficies, lo que podría afectar el rendimiento de la batería y la carga del dispositivo. Por último, el suelo acumula polvo, suciedad y gérmenes. Colocar el celular en el suelo puede contaminárselo y, al tocarlo, se podrían transferir esos gérmenes a la cara o a las manos.