Estos compromisos, importantes para el cumplimiento del derecho a la educación, tal como lo promueve la agenda ODS4-Educación 2030, fueron adquiridos durante la semana del 4 al 8 de marzo de 2024, cuando se realizaron en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, las XVIII Jornadas de Cooperación Educativa con Iberoamérica sobre Educación Especial e Inclusión Educativa de la Red Intergubernamental Iberoamericana de Cooperación para la Educación de Personas con Necesidades Educativas Especiales (RIINEE).
Bajo el título “Actualización del Sistema Regional de Información Educativa de los Estudiantes con Discapacidad (SIRIED)”, la actividad contó con la participación de los ministerios y secretarías de Educación de Argentina, el Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, España, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y la República Bolivariana de Venezuela.
Las XVIII Jornadas fueron organizadas por la Oficina Regional Multisectorial de la UNESCO en Santiago, el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes de España (MEFPD) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Asimismo, contó con la presencia de la Organización de los Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana del Sistema de Integración Centroamericano (CECC-SICA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE).
La jornada, la primera presencial después de seis años, marcó el inicio del proyecto de cooperación “Desarrollar sistemas educativos inclusivos: Lo que sabemos y lo que hacemos para mejorar el aprendizaje de estudiantes con discapacidad”, se reafirmó el compromiso con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, se reforzó el trabajo en red, la cooperación sur-sur y el intercambio de experiencias y buenas prácticas.
A pesar de que han pasado 30 años desde la Declaración de Salamanca, según los asistentes la discapacidad continúa limitando las oportunidades educativas por lo que se reafirmó la necesidad de llegar a los niños, niñas, jóvenes y adultos, para hacer efectivo el derecho a recibir oportunidades educativas equitativas, efectivas y de calidad.