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Entre las hernias comunes que se presentan en la zona abdominal de hombres y mujeres, las inguinales y las umbilicales son las más frecuentes en las consultas médicas. Sin embargo, los especialistas aclaran que las inguinales son las que más se atienden en quirófano, porque causan más molestia e incomodidad a quienes la padecen y con la cirugía los pacientes recuperan su calidad de vida.
La corrección quirúrgica es la única solución para atacar una hernia. No existen medicamentos ni ejercicios que permitan su desaparición.
El médico cirujano del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), doctor Miguel Briceño Mayz, explicó que las hernias inguinales se corrigen de forma quirúrgica con la colocación de una malla especial de polipropileno, que permite recolocar en su sitio el tejido afectado e impide la reaparición de esta patología en casi 100% de los casos.
En cuanto a las hernias umbilicales el cirujano corrige el daño con una sutura específica por lo que generalmente no se requiere la colocación de malla.
Explicó que “todas las hernias, ya sean inguinales, umbilicales, epigástricas o crurales, son causadas por una debilidad que ocurre en la aponeurosis, que es un tejido que envuelve a los músculos. A esta condición de debilidad también se le suman otros factores que predisponen, como realizar grandes esfuerzos físicos, o pequeños esfuerzos repetidos como, por ejemplo, la acción de pujar para evacuar en el caso de las personas con estreñimiento, o fumadores que tosen continuamente”.
Una vez que el paciente ha sido operado vuelve a su vida cotidiana a los 15-20 días, y puede hacer sus actividades diarias y ejercicio físico suave como caminar y senderismo, pero sin levantar peso o hacer esfuerzo físico considerable, durante los primeros dos o tres meses post operatorios. Si sufre de tos o de estreñimiento, por ejemplo, es necesario controlar esa sintomatología.
