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Cuidados y control médico son básicos para que la piel permanezca saludable

Cuidados y control médico son básicos para que la piel permanezca saludable

La piel es el órgano más grande del cuerpo, es el traje que recubre al organismo y lo protege de las lesiones causadas por factores externos como bacterias, sustancias químicas, aguas contaminadas, exceso de sol, temperaturas extremas (calor, frío), y lluvia, entre otros.

Está constituida por tres capas: epidermis, su parte más externa; la dermis, capa intermedia, y la hipodermis, su capa más profunda.

La piel es impermeable, se repara y lubrica a sí misma, incluso elimina algunos residuos del cuerpo, a través del sudor, por ejemplo.

Por todo ello, los especialistas insisten en que es necesario cuidar la piel con una buena higiene, protectores solares, ingesta de agua y una vestimenta adecuada al tipo de clima, con el fin de prevenir daños y enfermedades causados por agentes naturales o artificiales.

Pero, la dermatóloga, María Wan Der Biest, afirmó que “también es muy importante hacer un chequeo médico ante cualquier cambio que se observe en la piel”.

Los estudios médicos que deben realizarse dependen del estado de salud de la piel, y “deben realizarse mínimo dos veces al año, para evaluar el estado general de la piel y evaluar las lesiones que no cicatrizan, o aquellas lesiones que cambien de color o de tamaño, así como manchas y lunares, ya que todas esas lesiones pudiesen ser cancerígenas”, explicó la doctora.

Wan Der Biest aclaró que, en el caso de que un paciente tenga una patología en la piel, debe establecerse un control más seguido.

Radiación solar

La especialista en dermatología recomendó que es muy importante lograr una buena protección contra los rayos UV (entre ellos UVA y UVB) del sol, y para hacerlo correctamente “es vital seleccionar un bloqueador adecuado a las actividades a realizar, porque de ello depende la efectividad del producto”. Señaló que, por ejemplo,“un protector solar de uso diario es útil, pero si se va a estar expuesto al agua el bloqueador ideal debe ser a prueba de agua”.

Si bien recibir sol en exceso puede generar enfermedades como el cáncer de piel, fotodaño o fotoenvejecimiento, el clima frío también puede tener repercusiones en la piel como la resequedad, el envejecimiento prematuro, quemadura y dermatitis.