Personas no identificadas incendiaron cuatro depósitos de almacenamiento que contenían 2.600 barriles de crudo en una instalación de la estatal Ecopetrol en el noreste de Colombia, en una intensificación de los ataques contra la infraestructura petrolera del país.
Los depósitos hacen parte del plan de contingencia para almacenar el crudo, pero han sido blanco de 25 atentados con explosivos en 2019, la mayoría atribuidos por las autoridades militares a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Además de los ataques a los oleoductos, la protesta social en contra de la actividad petrolera y minera del país se ha intensificado en los últimos meses, a lo que se suma la inseguridad jurídica provocada por fallos y consultas populares, lo que pone en riesgo la autosuficiencia del cuarto productor de crudo de América Latina.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN), ha sido acusado de los últimos atentados terroristas en Colombia debido a la coyuntura en la relación con el gobierno colombiano, resaltando los últimos dos meses dos ataques bombas contra civiles y funcionarios de seguridad.