En un informe, la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas y de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) alertan que las olas de calor serán más frecuentes, intensas y mortales en el futuro debido al cambio climático, e incluso podrían «exceder los límites humanos, psicológicos y sociales» en regiones como el Sahel, el Cuerno de África o el sur de Asia.
Autoridades alertan que las numerosas canículas vividas este año en Europa, Asia Meridional, Australia, el Norte de África, Estados Unidos y China son sólo un aviso de lo que está por venir.