A partir de este viernes la moneda nacional tendrá una nueva reconversión, segunda en tres años, que le restará seis ceros a la expresión monetaria actual y que evidenciará nuevamente las carencias del bolívar como unidad de cuenta y medio de pago, sin confianza por parte de la población y perdiendo cada vez más terreno frente al dólar.
Entre agosto de 2018 (mes en el que entró en vigencia la segunda reconversión de la era chavista) y mayo de este año (último mes con datos publicados por el bcv), venezuela acumula la estratosférica cifra de 20.198.807,28% de inflación, más del doble que lo que acumuló entre 2008 y 2018 (8.790.482%).
Sin embargo, economistas y firmas de análisis financiero coinciden en que, a pesar de que el país se mantiene en espiral hiperinflacionaria, el peor momento de la hiperinflación ya pasó, aunque ecoanalítica proyecta que, en un escenario hipotético en el que la inflación mensual se mantenga entre 30% y 50%, los seis ceros retirados tardarían entre 35 y 55 meses en volver a la nueva escala monetaria.