
Continuar con el plan de entrenamiento en las vacaciones de Navidad es necesario no solo para conservar el hábito, sino tener un cuerpo sano, a pesar del consumo frecuente de los alimentos típicos de la temporada, ya que el ejercicio mejora la eficiencia metabólica y sostiene el balance calórico.
Norangel Rondón, personal trainer de la cadena de salud y bienestar Gold’s Gym, sede Montalbán, expresó que la verdadera prioridad durante estas fechas no debería ser la preocupación por los posibles excesos en la comida, sino mantener la actividad física constante.
Considerando que la ingesta calórica suele duplicarse o triplicarse en diciembre, debido a los alimentos y bebidas tradicionales de la época, el ejercicio se convierte en una herramienta vital para el balance, aseguró Rondón.
Para contrarrestar el carácter hipercalórico de la comida navideña, es primordial ejecutar rutinas de entrenamiento por lo menos tres veces a la semana, enfatizó.
Intensificar el cardio
Rondón, recomendó duplicar la actividad cardiovascular, ya que esta ayudará significativamente a neutralizar calorías. Para ello, se pueden integrar prácticas sencillas que se adaptan a cualquier lugar, las cuales incluyen:
1. Practicar 30 minutos de cardio todos los días, ajustándose al horario personal, ya sea en la mañana o en la tarde.
2. Después de una comida abundante, realizar una pequeña caminata de 25 minutos por los alrededores del hogar o la zona en la que se esté para activar el metabolismo.
No abandonar el gimnasio
La entrenadora también indicó que se pueden planificar visitas al gimnasio para aprovechar la alimentación hipercalórica de la temporada. Por eso, aconsejó seleccionar dos días del calendario para acudir al centro de entrenamiento e implementar una tabla de ejercicios que combine fuerza y cardio.
Hidratarse correctamente y evitar excesos
En cuanto a la alimentación, Rondón resaltó que es importante:
1. Beber un mínimo de 8 vasos de agua diariamente.
2. Controlar tanto la cantidad como la calidad de las comidas navideñas.
3. Evitar el consumo excesivo de alcohol y bebidas azucaradas.
Con estas sugerencias, se podrá conservar el hábito de entrenar sin necesidad de sacrificar las celebraciones y el consumo de los platos típicos de la época navideña. Además, esto permitirá retomar la rutina en enero con una actitud positiva.
