La Iglesia El Salvador se llena de fervor y alegría con la celebración de las Misas de Aguinaldo, una maravillosa tradición venezolana que nos invita a vivir la Novena de Navidad con una intensidad renovada. las misas no solo se limitan a las parroquia; se extienden a los sectores adyacentes, donde los fieles reciben con cariño la imagen del Niño Jesús, acompañada de parrandas que resuenan en el aire, llenando de música y esperanza cada rincón.
El párroco, Padre Yackson Rodríguez, nos recuerda que la Navidad es una oportunidad para reconocer la fragilidad humana, la necesidad de amor, santidad y unidad. Por ello, nos invita a preparar nuestro corazón para recibir al Niño Jesús, quien llega al mundo para traernos luz de esperanza y bondad, revelando el amor de Dios.
Destacó que las nueve misas de aguinaldo que preceden a la Misa de Nochebuena nos invitan a vivir las jornadas de María y José en su camino hacia Belén. Cada encuentro es un recordatorio de fe y perseverancia, un momento para reflexionar sobre el verdadero significado de la Navidad.
Aseguró que al participar en las misas, los feligreses descubren a Cristo Jesús como el único sendero que los guía hacia la luz verdadera, recordándoles que, incluso en la oscuridad, siempre hay un camino hacia la luz. ¡Que esta tradición nos inspire a todos a vivir con amor y fe en este tiempo tan especial!
