
Gran parte de Francia se despertó este jueves bajo un marcado ambiente invernal, con 53 del centenar de departamentos del país en alerta amarilla por nieve y aunque las primeras nevadas se registraron el miércoles por la tarde, las autoridades advierten de que el día más frío de la semana aún está por llegar.
Según declaraciones del Ministro de Transportes, Philippe Tabarot, «hay que anticipar, prevenir e informar», sobre la actual situación climática, señalando que «se esperan dificultades más importantes este fin de semana».
Las precipitaciones de nieve se extienden desde el este del país hasta el Macizo Central y Los Pirineos en cotas superiores a los mil metros ya se acumulan hasta 10 centímetros de nieve en los Macizos del Jura y Los Vosgos, en la frontera con Suiza), mientras que en el departamento Doubs se registran entre 4 y 5 centímetros por encima de los 800 metros.
La situación es especialmente delicada en Lorena, Borgoña y Normandía, donde se teme la formación de placas de hielo en la carretera, conocidas como hielo negro, debido a las lluvias durante la noche, lo que obliga a extremar la precaución al volante.
Mientras que, en los departamentos alpinos, ya bajo alerta por nieve y hielo, se ha añadido un aviso por riesgo de avalanchas.
Este episodio invernal llega un año después de la notable nevada que sorprendió a París el 21 de noviembre de 2024, cuando cayeron cuatro centímetros en la capital, la mayor acumulación registrada en un mes de noviembre desde 1968.
