
Cerca de 1.400 turistas tuvieron que ser evacuados cerca de Machu Picchu, el punto más turístico de Perú, tras quedar varados a causa del corte del Inca Rail, el tren que conecta Ollantaytambo y Aguas Calientes, tras las protestas de los pobladores que derivó en choques con la policía que dejaron 17 agentes heridos.
La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Desilú León, informó del traslado de los visitantes hacia la ciudad Cuzco, distante a unos 110 kilómetros de la ciudadela inca, que recibe hasta 5.600 personas al día en temporada alta.
El servicio está interrumpido desde el lunes por la exigencia de que una nueva empresa se ocupe del transporte en autobuses tras el fin de la concesión de la empresa concesionaria después de 30 años.
La protesta está organizada por el Frente de Defensa de los Intereses de Machu Picchu, que el domingo anunció una huelga indefinida hasta que entre a funcionar una nueva empresa de transporte terrestre.
A raíz de esto, al menos 2.300 visitantes quedaron varados, de los cuales 1.400 fueron sacados con la ayuda de la policía, que despejó la vía férrea la medianoche del lunes, y otros, tuvieron que emprender una caminata de hasta tres horas.