Recientemente, varios países de la Unión Europea han propuesto establecer una edad mínima para el uso de las redes sociales. La medida, que fue impulsada inicialmente por España, Francia y Grecia y que, antes de su presentación también recibió el apoyo de Dinamarca, Eslovenia y Chipre; busca regular quienes pueden tener acceso a este tipo de plataformas en vista de los problemas que estas han desencadenado en los usuarios.
En este sentido, los promotores señalaron que la adicción que generan las redes sociales debe ser vista como una verdadero riesgo principalmente para los menores, por lo que consideran que también es necesario que se implementen «herramientas obligatorias de verificación de la edad en la UE, así como mecanismos de control parental en todos los dispositivos móviles con acceso a Internet».
También se sugirió que aspectos como la reproducción automática de videos, la aparición de ventanas emergentes e incluso, la personalización de los perfiles; tengan una adaptación de diseño según la edad de los usuarios, para evitar que se convierta en un vicio.