El gran apagón que afectó a la península se ha cobrado las vidas de al menos cinco personas, por tres causas diferentes derivadas del corte eléctrico masivo. En Taboadela, tres miembros de una familia fallecieron por inhalar monóxido de carbono presumiblemente procedente de un aparato generador. En Alzira, una mujer de 46 años de edad, pereció al faltarle el oxígeno que le proporcionaba una máquina que funciona con electricidad y en Madrid, otra mujer perdió la vida en un incendio cuyo detonante pudo ser una vela.
La Guardia Civil investiga las causas que provocaron la muerte de un matrimonio y su hijo que, según un portavoz oficial del Instituto Armado, han sido hallados esta mañana en el interior de su domicilio en Taboadela; los agentes y los forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia investigan si la familia falleció a causa del mal funcionamiento de un generador doméstico o algún aparato con combustible, por inhalación de monóxido de carbono.
Mientras en Cataluña, los bomberos han realizado al menos nueve asistencias por la mala combustión de electrogeneradores.