
La cancillería rechazó el informe de la Misión Internacional de Determinación de los Hechos sobre Venezuela porque «carece de fundamentos y pretenden entorpecer» la relación con la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
«Esta pseudo Misión, establecida a partir de una cuestionada resolución promovida por un reducido grupo de Gobiernos con graves situaciones internas de violación de derechos humanos, es muestra palpable del doble rasero y el uso político de los mecanismos internacionales de derechos humanos con la sola finalidad de seguir atacando a las instituciones venezolanas», reza el texto.
En el comunicado, el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, reiteró la voluntad del Ejecutivo nacional de cooperar con el Consejo de Derechos Humanos.
