Los brasileños asistieron horrorizados a la tragedia ocurrida en una guardería de Minas Gerais (sudeste), después de que uno de los vigilantes rociara con alcohol a niños y prendiera fuego a parte del centro, dejando seis menores y una profesora muertos además de decenas de heridos.
El balance inicial de cuatro alumnos fallecidos aumentó en la noche con el deceso de dos pequeños que se encontraban muy graves, informaron varios medios locales citando a los bomberos.
El episodio, repudiado con dureza por el presidente Michel Temer, se desató pasadas las 09H00 locales (12H00 GMT) en la guardería ‘Gente Inocente’ de Janaúba, una localidad de 70.000 habitantes a unos 600 km al norte de Belo Horizonte.
“Esta mañana, cuatro niños y una profesora murieron quemados y otras personas quedaron heridas cuando un vigilante de la guardería roció con alcohol a las víctimas, su propio cuerpo y prendió el fuego”, informó la fiscalía de Minas Gerais en un escueto comunicado.
El autor del crimen, el vigilante Damião Soares dos Santos, de 50 años, falleció poco después en el hospital donde ingresó con quemaduras en todo el cuerpo.